Conocida como la “ bebida milagrosa”, el agua de coco ofrece numerosos beneficios para la salud, pero no todos deberían consumirla.
1. Personas con niveles altos de potasio en la sangre:
El agua de coco es rica en potasio, por lo que no es adecuada para personas con niveles elevados de potasio en sangre. Consumir demasiado potasio puede provocar hipercalemia, una afección que puede causar latidos cardíacos irregulares, debilidad muscular e incluso un paro cardíaco.
2. Individuos con una Constitución Fría (Yin):
El agua de coco tiene un efecto refrescante en el cuerpo. Para las personas de constitución fría (que suelen tener las manos y los pies fríos), beber agua de coco en exceso puede alterar el equilibrio del yin y el yang, provocando fatiga y debilidad física.
3. Mujeres embarazadas en el primer trimestre:
Durante los primeros tres meses de embarazo, el feto aún se encuentra en las primeras etapas de su adhesión a la pared uterina. Dado que el agua de coco tiene un efecto refrescante, su consumo excesivo puede enfriar demasiado el cuerpo, aumentando el riesgo de aborto espontáneo.
Además, beber agua de coco con frecuencia durante este período puede empeorar las náuseas matutinas, causando hinchazón y problemas digestivos