🔍1. Siempre tienes hambre, incluso justo después de comer.
Acabas de terminar una comida, pero 45 minutos después, estás arrasando con la despensa.
¿Por qué?
Las comidas ricas en azúcar o carbohidratos refinados provocan un aumento rápido del azúcar en sangre, seguido de un aumento repentino de insulina para bajarla. Pero la insulina a menudo sobrecorrige, provocando que el azúcar en sangre baje demasiado.
Esta montaña rusa de azúcar en sangre te hace sentir:
Hambriento
Tembloroso
Irritable
Antojo de dulces
✅Solución:
Combina carbohidratos con proteínas, fibra y grasas saludables (como huevos, aguacate, frutos secos) para ralentizar la digestión y mantener estable el azúcar en sangre.
🔍2. Estás cansado todo el tiempo, incluso después de dormir 8 horas.
Dormiste bien. Tomaste café. Pero sigues arrastrando los pies.
El exceso de azúcar destruye tu energía a nivel celular. Con el tiempo, el consumo elevado de azúcar provoca resistencia a la insulina, lo que significa que las células dejan de responder adecuadamente a la insulina y ya no pueden utilizar la glucosa como combustible de forma eficiente.
📉¿El resultado?
Fatiga crónica, confusión mental y poca resistencia, independientemente del descanso.
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