Nadie me dijo eso

Que su médico le diga que sus niveles de azúcar en sangre están al límite de lo normal puede ser preocupante, especialmente si desea evitar la medicación. El nivel de azúcar en sangre al límite de lo normal, a menudo conocido como prediabetes, es una afección en la que los niveles de azúcar en sangre son más altos de lo normal, pero aún no lo suficientemente altos como para clasificarse como diabetes tipo 2. La buena noticia es que, con algunos cambios en el estilo de vida, es posible reducir los niveles de azúcar en sangre de forma natural y reducir el riesgo de desarrollar diabetes.
En este artículo, exploraremos diversas estrategias naturales para ayudarte a controlar eficazmente tus niveles de azúcar en sangre. Desde cambios en la dieta y ejercicio hasta el manejo del estrés y el sueño, estos métodos pueden ayudarte a tomar el control de tu salud y, potencialmente, evitar la necesidad de medicamentos.

1. Entendiendo el nivel alto de azúcar en sangre limítrofe
La hiperglucemia limítrofe, o prediabetes, se diagnostica cuando los niveles de glucosa en sangre en ayunas se encuentran entre 100 y 125 mg/dL, o cuando la prueba de A1C, que mide los niveles promedio de glucosa en sangre de los últimos dos o tres meses, se encuentra entre el 5,7 % y el 6,4 %. Esta condición indica que el cuerpo está empezando a tener dificultades para procesar la glucosa eficazmente, lo que puede derivar en diabetes tipo 2 si no se trata.
Es importante entender que la prediabetes es una señal de alerta. No significa que vayas a desarrollar diabetes, pero sí significa que debes tomar medidas para prevenirla. Al comprender tus niveles de azúcar en sangre y su significado, puedes adaptar mejor tus cambios de estilo de vida para mantener tu nivel de azúcar bajo control.
2. La importancia de una dieta equilibrada
Una dieta equilibrada es crucial para controlar los niveles de azúcar en sangre. Concéntrese en consumir una variedad de alimentos que aporten nutrientes esenciales sin provocar picos de azúcar. Esto incluye cereales integrales, proteínas magras, grasas saludables y abundantes frutas y verduras. Procure llenar la mitad de su plato con verduras sin almidón, una cuarta parte con proteínas magras y otra cuarta parte con cereales integrales.
También es importante prestar atención al tamaño de las porciones y al horario de las comidas. Comer comidas más pequeñas y frecuentes puede ayudar a mantener estables los niveles de azúcar en sangre a lo largo del día. Además, incorporar alimentos con un índice glucémico (IG) bajo puede ayudar a prevenir picos de azúcar en sangre. Los alimentos con un IG bajo se digieren más lentamente, lo que resulta en un aumento gradual del azúcar en sangre.
3. Incorporar más fibra a tus comidas
La fibra es un componente clave para controlar los niveles de azúcar en sangre. Ralentiza la absorción de azúcar, lo que ayuda a prevenir picos. Consuma al menos de 25 a 30 gramos de fibra al día provenientes de fuentes como frutas, verduras, cereales integrales y legumbres. Alimentos como la avena, los frijoles, las lentejas y las semillas de chía son excelentes opciones.
La fibra soluble, en particular, es beneficiosa para controlar el azúcar en la sangre. Se disuelve en agua para formar una sustancia gelatinosa que ralentiza la digestión. Entre los alimentos ricos en fibra soluble se encuentran las manzanas, los cítricos, las zanahorias y la cebada. Al incorporar la fibra regularmente a la dieta, se puede mejorar la capacidad del cuerpo para controlar los niveles de azúcar en la sangre de forma natural.
4. Reducir el azúcar y los carbohidratos refinados
Una de las maneras más efectivas de bajar los niveles de azúcar en sangre es reducir el consumo de azúcar y carbohidratos refinados. Estos alimentos pueden provocar picos repentinos de azúcar en sangre. En su lugar, opte por carbohidratos complejos como los cereales integrales, que se digieren más lentamente y tienen un impacto menos drástico en el azúcar en sangre.
Tenga cuidado con los azúcares ocultos en los alimentos procesados, que pueden contribuir a niveles altos de azúcar en sangre. Leer las etiquetas y elegir alimentos con poco o nada de azúcares añadidos puede marcar una diferencia significativa. Además, considere reemplazar las bebidas azucaradas con agua o infusiones para reducir aún más su consumo de azúcar.
5. El papel del ejercicio regular
La actividad física regular es una de las maneras más efectivas de mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de azúcar en sangre. Intenta realizar al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana, como caminar a paso ligero, montar en bicicleta o nadar. El ejercicio ayuda a los músculos a utilizar la glucosa de forma más eficaz, lo que puede reducir los niveles de azúcar en sangre.
Incorporar ejercicios aeróbicos y entrenamiento de fuerza puede brindar los mejores resultados. El entrenamiento de fuerza, como levantar pesas o usar bandas de resistencia, puede ayudar a desarrollar masa muscular, lo que a su vez puede mejorar la capacidad del cuerpo para controlar el azúcar en sangre. La constancia es clave, así que busca actividades que disfrutes e incorpóralas a tu rutina.
6. Mantenerse hidratado con agua
Mantenerse hidratado es crucial para mantener niveles saludables de azúcar en sangre. Beber suficiente agua ayuda a los riñones a eliminar el exceso de azúcar a través de la orina. Procura beber al menos de 8 a 10 vasos de agua al día, aunque las necesidades individuales pueden variar según el nivel de actividad y el clima.
Evite las bebidas azucaradas, ya que pueden provocar picos de azúcar en la sangre. En su lugar, opte por agua, infusiones o agua con rodajas de limón o pepino para darle sabor. Mantenerse bien hidratado también puede ayudarle a sentirse más lleno, reduciendo la probabilidad de comer en exceso y ayudando a controlar el peso, lo cual es importante para controlar el azúcar en la sangre.
7. Manejo de los niveles de estrés
El estrés crónico puede tener un impacto significativo en los niveles de azúcar en sangre. Cuando estás estresado, tu cuerpo libera hormonas como el cortisol, que pueden aumentar el azúcar en sangre. Encontrar maneras efectivas de controlar el estrés es esencial para mantener niveles saludables de azúcar en sangre.
Considere incorporar actividades para reducir el estrés en su rutina diaria, como yoga, meditación, ejercicios de respiración profunda o pasar tiempo en la naturaleza. La actividad física regular y un sueño adecuado también contribuyen al manejo del estrés. Al reducir el estrés, puede ayudar a mantener bajo control sus niveles de azúcar en sangre.
8. Dormir lo suficiente

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