Mi marido le compró un apartamento a su amante justo debajo del nuestro. Vivieron juntos cuatro años sin que yo lo supiera… hasta el día en que todo salió a la luz.
Una tarde, mientras regaba las plantas del balcón, vi llegar de repente a mi marido del piso de abajo. Salía de un apartamento desconocido, con la misma indiferencia de quien acaba de llegar. Me sorprendió, pero pensé que estaría visitando a algún amigo o compañero.
Unos días después, a la misma hora, lo vi partir de nuevo. Esta vez, llevaba una bolsa de comida, con el rostro lleno de ternura y alegría… expresiones que no me había mostrado en mucho tiempo. Una dolorosa sospecha empezó a crecer en mi interior.
Decidí investigar. El conserje del edificio dudó al principio, pero finalmente confesó:
«El señor Rodrigo viene a menudo al 904… una joven que lleva años viviendo allí».
Continúa en la página siguiente⏭️
