Beneficios del tomate para la piel: Frota una rodaja de tomate en tu cara.

  1. Arcilla + tomate para poros dilatados

Espolvorea un poco de arcilla en polvo (como arcilla verde o blanca)  sobre una rodaja de tomate y aplícala en las zonas afectadas.

Efecto inmediato:  La arcilla absorbe el exceso de sebo y cierra los poros. Úselo dos o tres veces por semana.

  1. Polvo de arroz + tomate para refinar la textura de la piel.

Añade una pizca de polvo de arroz a una rodaja de tomate, masajea suavemente durante 2 minutos, deja actuar y luego enjuaga.

¿El secreto?  Este dúo limpia profundamente respetando la piel sensible.

  1. Aloe vera + tomate para calmar el enrojecimiento

Aplica un poco de gel de aloe vera sobre el tomate, extiéndelo sobre tu rostro y déjalo actuar durante 10 minutos.

¿Por qué es genial?  El aloe vera calma y el tomate revitaliza. Ideal después de la exposición al sol o del calor excesivo.

  1. Bálsamo protector + tomate para piel seca

Sumerge la rodaja de tomate en un poco de  bálsamo como vaselina o cold cream , masajea suavemente y deja actuar.

¿Los beneficios?  Mayor hidratación, piel tersa y una tez más luminosa. Ideal para la tirantez.

  1. Aceite de oliva + tomate para un efecto “glossy”

Vierte unas gotas de aceite de oliva sobre una rodaja de tomate, masajea suavemente y deja actuar durante 15 minutos.

Objetivo piel luminosa:  este dúo hidrata intensamente, alisa e ilumina visiblemente la tez.

Una fruta sencilla, resultados visibles: ¡  el tomate merece su lugar en tu rutina de belleza!