Descubrí este truco para limpiar el horno y ¡no puedo vivir sin él!

Antes de empezar, asegúrate de tener un plato resistente al calor, agua y vinagre blanco. Estos ingredientes son suficientes para una limpieza natural y eficaz.

Precalienta tu horno

Precalienta el horno a 200 °C. ¿El objetivo? Generar suficiente calor para que el agua se convierta en vapor y ablande la suciedad incrustada.

Añade el agua y el vinagre.

Llene el recipiente con unos centímetros de agua. Si su horno está muy sucio, añada un vaso de vinagre blanco. El vinagre blanco, un desengrasante natural, mejorará la eficacia de la limpieza.

Coloque el plato en el horno.

Coloque el plato en una rejilla central. Cierre la puerta y déjelo reposar de 20 a 30 minutos. El vapor ablandará fácilmente los residuos.

Enfriar un poco el horno

Transcurrido el tiempo, apague el horno y abra la puerta con cuidado. Espere unos minutos para evitar quemarse.

Limpia y admira el resultado.

Tome un paño o esponja y limpie el interior. La suciedad se desprende fácilmente. Para las zonas difíciles, use una espátula suave y sumerja el paño en el agua tibia restante.

¿Por qué adoptar este método?
Ecológico y seguro.

 

 

 

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