
Después de una buena comida, esa sensación desagradable que sube al pecho puede arruinar rápidamente una noche. Es un error común pensar que solo los medicamentos pueden curarlo, pero puede que ya tengas una solución simple, rápida y natural en la despensa. Sorprendente, ¿verdad?
- Tome una cucharadita rasa de bicarbonato de sodio (preferiblemente de grado alimenticio).
- Mezclarlo con 10 cl de agua tibia.
- Beber lentamente, preferiblemente lejos de las comidas.
- Nota: No raspar. Aplicar solo una o dos veces al día como máximo, y por un periodo corto. Si la quemadura persiste, es recomendable consultar a un médico.
Nuestros consejos extra para decir adiós a la acidez de estómago
Para prevenir en lugar de curar, unos sencillos hábitos pueden cambiarlo todo:
- Coma despacio, masticando bien cada bocado.
- Evite los alimentos demasiado ácidos o picantes por la noche.
- Espere al menos dos horas antes de acostarse después de una comida.
- Eleve ligeramente la cabecera de la cama para evitar que el ácido suba durante la noche.