La toxoplasmosis es una enfermedad causada por un parásito llamado Toxoplasma gondii.
Este microorganismo se puede encontrar en las heces de los gatos infectados, especialmente si comen carne cruda o cazan ratones y pájaros.
Aunque muchos gatos no muestran síntomas, pueden ser portadores silenciosos del parásito.
En personas sanas, la toxoplasmosis puede pasar desapercibida o provocar síntomas leves parecidos a los de la gripe.
Pero en mujeres embarazadas, bebés y personas con sistemas inmunes debilitados, puede ser devastador.
Dormir con gatos es una práctica común, pero no es del todo inocente.
La toxoplasmosis es una enfermedad silenciosa que puede causar estragos si no se toman precauciones.
Si te encanta acurrucarte con tu gato pero quieres estar seguro, esto es lo que puedes hacer:
Limpie la caja de arena de forma segura:
Use guantes y una mascarilla al limpiar la caja de arena (o pida a otra persona que lo haga).
Limpie la caja diariamente: los ooquistes generalmente tardan entre 1 y 5 días en volverse infecciosos, por lo que limpiarlos diariamente reduce el riesgo.
Lávese bien las manos después de manipular la arena.
Mantenga a su gato dentro de casa:
Los gatos de interior tienen menos probabilidades de ingerir presas infectadas y desprender ooquistes.
Si su gato sale al exterior, limite su exposición a áreas donde pueda entrar en contacto con animales infectados.
Practique una buena higiene:
Evite manipular alimentos sin lavarse primero las manos, especialmente después de tocar la caja de arena o cualquier cosa que pueda haber estado en contacto con ella.
No beses a tu gato en la boca, ya que no hay razón para correr el riesgo y no quieres transferirle nada como bacterias o parásitos.
Prácticas de cocción seguras:
La toxoplasmosis también se puede contraer por comer carne poco cocida. Si está embarazada o tiene un sistema inmunitario comprometido, asegúrese de que toda la carne esté bien cocida.