Enfrentando al director
El pasillo se llenó de gritos y jadeos. Pronto, llamaron a Sofía a la oficina del director. Le advirtieron que por “alterar el orden público”, se arriesgaba a ser expulsada.
Pero entonces ocurrió algo inesperado. Uno a uno, los estudiantes se presentaron. Declararon que Sofía solo se defendía y que Tyler llevaba años atormentando a toda la escuela.
El fin del miedo
Al final del día, la verdad ya no podía ignorarse. Los testimonios y las quejas recopiladas llevaron a la expulsión de Tyler de la escuela.
Finalmente, el ambiente cambió. Por primera vez en años, los estudiantes podían moverse libremente por los pasillos, reír, charlar y estudiar sin el peso del miedo.
