8. Enfriamiento y almacenamiento:
Retire con cuidado los frascos del agua caliente (con pinzas o guantes resistentes al calor). Déjelos enfriar a temperatura ambiente sin moverlos ni agitarlos. Una vez fríos, guárdelos en un lugar fresco, oscuro y seco.
Consejos útiles
: Elija fruta sana: evite las ciruelas dañadas, mohosas o demasiado maduras. Esto garantiza una mejor conservación.
Esterilice los frascos y las tapas: hiérvalos durante al menos 10 minutos antes de usarlos. Esto previene la proliferación de bacterias.
No uses azúcar moreno ni edulcorantes artificiales: pueden alterar el sabor o afectar su caducidad.
Revisa siempre antes de consumir: si notas un olor desagradable, burbujas o moho al abrir un frasco, no consumas el contenido.
Usa etiquetas: escribe la fecha de caducidad en cada frasco. Esto te indicará cuánto tiempo llevan almacenados.
Con este método sencillo y natural, podrás disfrutar de tus ciruelas caseras durante todo el invierno… ¡y más allá!
