He aquí por qué conviene colgar una bolsa de malla con cáscaras de huevo en el jardín.

2. Repelente de plagas
Las cáscaras de huevo trituradas pueden servir como un repelente natural para plagas como babosas y caracoles. Sus bordes afilados impiden que estas plagas de cuerpo blando ataquen tus plantas, ofreciendo un método de protección sin químicos.
3. Potenciador de compost
Al añadirse al compost, las cáscaras de huevo aportan una fuente adicional de calcio, necesario para la actividad microbiana. Esto, a su vez, ayuda a acelerar el proceso de compostaje y a mejorar la calidad del compost producido.
4. Equilibrador del pH del suelo
El carbonato de calcio presente en las cáscaras de huevo puede ayudar a neutralizar la acidez del suelo, haciéndolo más alcalino. Esto es especialmente beneficioso para las plantas que prefieren un pH equilibrado o ligeramente alcalino.
5. Reducción de residuos
Al reutilizar cáscaras de huevo en tu jardín, reduces los residuos de cocina que, de otro modo, acabarían en el vertedero. Este pequeño gesto contribuye a un estilo de vida más sostenible y a prácticas de jardinería ecológicas.