El único caso previsto por la ley para privar a un hijo de sus derechos hereditarios se denomina indignidad para heredar. Esto es excepcional y solo afecta a casos graves, regulados por el artículo 726 del Código Civil. Por ejemplo:
Si ha sido condenado por poner en peligro su vida,
si la ha agredido o maltratado,
si ha presentado acusaciones falsas graves contra usted.
Incluso en estos casos extremos, la exclusión no es automática: debe acudir a los tribunales, presentar pruebas sólidas y obtener una decisión judicial.
No se puede desheredar… pero sí se puede reorganizar.
Si bien la ley impide la exclusión total, sí permite ciertas opciones legales para ajustar la distribución de los bienes. Aquí hay tres factores a tener en cuenta:
Jugando con la parte disponible.
Este es un pequeño margen de maniobra que deja la ley. Esta parte se puede legar a quien se desee: a otro hijo, a un amigo cercano, a una asociación o incluso a un vecino cariñoso. Esto permite fomentar ciertos vínculos… sin romper las reglas.
Invertir en seguros de vida
Esta es una solución frecuente en Francia. El dinero invertido en una póliza de seguro de vida puede transferirse al beneficiario de su elección, fuera del marco estricto de la herencia. Siempre que las cantidades sean razonables, es una forma discreta y legal de favorecer a una persona de confianza.
Consultar con un notario
¿Tiene un deseo específico, una situación familiar difícil o simplemente quiere optimizar su herencia? Un notario es su contacto predilecto. Puede orientarle hacia las soluciones más adecuadas: donaciones, legados especiales, división de bienes, etc., garantizando sus opciones y previniendo conflictos familiares.
