El tomate purifica y la miel calma. Este eficaz dúo actúa como tratamiento específico para la piel con tendencia acneica. Simplemente masajea la zona afectada con una rodaja de miel, déjala actuar y, ¡listo!, una tez más limpia.
Para atenuar las manchas: tomate + cúrcuma
Una pizca de cúrcuma en una rodaja de tomate y tendrás un tratamiento casero antiimperfecciones muy sencillo. Aplícalo tópicamente en las zonas afectadas para una tez más uniforme con el paso de los días.
Para exfoliar suavemente: tomate + azúcar
¿Quieres una piel suave y sedosa? Mezcla una rodaja de tomate con azúcar y masajea suavemente con movimientos circulares. Un exfoliante natural que elimina las células muertas respetando tu piel.
Para nutrir y rellenar: aceite de tomate + vitamina E
Unas gotas de aceite de vitamina E en una rodaja de tomate y tendrás un tratamiento antiedad rápido. Aplícalo en zonas delicadas (contorno de ojos, boca) para una piel tersa y visiblemente más suave.
