No cometa el error que yo cometí al utilizar papel pergamino: he aprendido que no funciona porque no puede formar un sello adecuado para contener el gas etileno.

Hace unas dos semanas, probé este método con un racimo recién comprado y, después de 10 días, los plátanos seguían frescos. Con solo un poco de papel aluminio, duraron casi dos semanas más que en una cesta de fruta.
También me he dado cuenta de que es mejor mantener los plátanos en un racimo que separarlos. Justo el otro día, noté que a un plátano que desprendí del racimo sin querer le están saliendo manchas, mientras que los demás, aún unidos, están perfectamente bien.
Otro consejo que descubrí en internet es que puedes guardar los plátanos en el refrigerador para retrasar su maduración. El frío retrasa considerablemente su descomposición, así que intenté guardar los plátanos con manchas en el refrigerador para mi almuerzo. Cinco días después, seguían amarillos y en perfecto estado.
El almacenamiento adecuado de plátanos es sorprendentemente sencillo y me sorprende la cantidad de dinero que he desperdiciado por no haberlo investigado antes.