Método de preparación:
En un bol, mezcla la harina, el aceite y el vinagre. Mezcla con agua (según las instrucciones). Amasa hasta obtener una masa suave (no rígida). Deja reposar. Divide la masa por la mitad, extiéndela finamente y córtala en cuadrados. Rellena, sella y fríe.
Variantes que también tienen éxito
Con queso rallado en la masa: para un sabor más pronunciado y ligeramente salado.
Dulce: Después de freír, rebozar con azúcar y canela.
Sazonado: Agregue orégano o ajo en polvo a la masa para obtener una versión salada más sazonada.
Esta masa frita hecha con harina y agua es más que una simple receta: nos recuerda que la cocina puede ser un espacio de creatividad, cariño y sabor. Demuestra que no se necesita mucho para crear un plato delicioso. Y, sobre todo, crea momentos maravillosos con los seres queridos.
