“Ya lo he hecho antes”, respondió. “Perdonar no es lo difícil. Es la confianza, que no se recupera tan fácilmente”.
Asentí, comprendiendo de una manera que antes no había comprendido.
—Prométeme algo —dijo la abuela, tomándome la mano—. No dejes que esta situación los separe para siempre. La familia es demasiado valiosa para eso.
No podía prometerlo. Todavía no. Pero me juré algo más: nunca más dejar que alguien a quien amo sea excluido. Ni por mentiras, ni por silencio, ni por aquellos en quienes más confía.
Algunas cartas son irrevocables. Pero quizá con el tiempo podamos escribir un nuevo capítulo juntos.
Esta obra está inspirada en hechos y personas reales, pero ha sido ficticia con fines creativos. Se han cambiado nombres, personajes y detalles para proteger la privacidad y enriquecer la historia. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia y no es intencional por el autor.
El autor y la editorial no garantizan la exactitud de los hechos ni la representación de los personajes, y no se responsabilizan de ninguna interpretación errónea. Esta historia se presenta tal cual y las opiniones expresadas son las de los personajes y no reflejan la opinión del autor ni de la editorial.