- Observación : un plato demasiado perfecto puede a veces esconder detalles sospechosos.
- Escucha tus instintos : si algo parece anormal, es mejor evitarlo.
- Elija lugares transparentes : aquellos que especifiquen el origen de sus productos y sus normas de higiene.
- No dudes en denunciar : aunque sea incómodo, puede evitar futuros incidentes.
Y sobre todo, esta noche nos enseñó a mantener la perspectiva. Porque al final, no es un contratiempo lo que nos impedirá disfrutar de una buena comida. Pero a partir de ahora, nos fijamos dos veces antes de hundir el tenedor en el plato… ¡y ya no bromeamos con esas manchas negras sospechosas!
A veces basta un pequeño detalle en una ensalada para abrirnos los ojos a grandes verdades.
Gracias a todos los que leen estas líneas.
