Para evitar llegar a esta etapa, adopte hábitos proactivos:
- Mantén tus pies limpios y secos
- Use zapatos que se ajusten bien y estén hechos de materiales transpirables.
- Elige calcetines elaborados con fibras naturales.
- Evite caminar descalzo o usar calzado apretado.
- No se automedique los problemas de los pies: consulte a un especialista, especialmente para el cuidado de las uñas.
Sobre todo, controle su diabetes con cuidado. Siga su plan de tratamiento, tome los medicamentos según lo prescrito y acuda a chequeos médicos regulares. Su diligencia puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar pie diabético y proteger su bienestar general.