¡Tan pronto como llegan a la mesa de la cocina, los arrebatan antes de que pueda siquiera pensar en tener uno!

 

    1. Rellenar los croissants:  Desenrolle la  masa  y sepárela en triángulos individuales. Coloque aproximadamente una cucharada de la  mezcla de queso y hierbas preparada  en el extremo ancho de cada triángulo.
  1. Enrollar y acomodar:  Enrolle cada triángulo firmemente, comenzando por el extremo ancho y extendiéndolo hacia la punta estrecha. Coloque los croissants enrollados en la bandeja para hornear preparada, con la costura hacia abajo.
  2. Pincelar con huevo batido y hornear:  Pincelar la superficie de los croissants con  huevo batido  para que adquieran un bonito dorado al hornearlos. Hornear en el horno precalentado de  12 a 15 minutos , o hasta que los croissants estén dorados, inflados y el relleno de queso derretido y burbujeante.
  3. Enfriar y servir:  Deje enfriar un poco los croissants en la bandeja antes de transferirlos a una rejilla. Sírvalos calientes.