Sales biliares
Aproximadamente el 80 % de las hormonas tiroideas se convierten en el hígado, no en la glándula tiroides. Tomar sales biliares (2 cápsulas antes de cada comida) puede ayudar a diluir la bilis en el hígado, promover la conversión de T4 a T3 y eliminar toxinas como el mercurio del organismo.
complejo de vitamina C
La vitamina C auténtica contiene bioflavonoides que ayudan a fortalecer el colágeno y a sanar la pared intestinal. Tome 1000 mg de vitamina C en cápsulas de acerola. Entre los alimentos ricos en vitamina C se incluyen la col, el chucrut, las fresas, los pimientos y las verduras crucíferas.
Yodo y zinc
El yodo y el zinc son minerales esenciales para la producción de hormonas tiroideas. Consuma mariscos como algas marinas, nori, kombu, musgo irlandés, mejillones, almejas, cangrejos y pescado azul de 2 a 3 veces por semana. También puede tomar suplementos de oligoelementos (20 gotas al día) y cápsulas de algas marinas para aumentar su ingesta de yodo y zinc.
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Vitamina D3 (y K2)
Considere tomar 10,000 UI de vitamina D3 al día con 100 mcg de vitamina K2 para equilibrar las hormonas y reducir la inflamación tiroidea. La vitamina D modula el sistema inmunitario para evitar que ataque la tiroides. Los estudios demuestran que las personas con hipotiroidismo suelen presentar deficiencia de vitamina D.
Causas comunes del hipotiroidismo
Estas son algunas causas comunes de disfunción tiroidea:
