He aquí por qué conviene colgar una bolsa de malla con cáscaras de huevo en el jardín.
El concepto de jardinería sostenible y orgánica se está popularizando a medida que más personas buscan minimizar su impacto ambiental y maximizar la salud y productividad de sus jardines. Incorporar prácticas naturales y ecológicas puede ser efectivo y gratificante. Una de ellas consiste en aprovechar un residuo de cocina aparentemente común: las cáscaras de huevo. El simple hecho de colgar una bolsa de malla con cáscaras de huevo en el jardín puede ofrecer diversos beneficios que quizás no hayas considerado.
¿Intrigado? Seguro que sí. Este artículo explica por qué esta práctica está ganando popularidad tanto entre jardineros experimentados como principiantes. Desde el enriquecimiento de nutrientes hasta el control de plagas, las razones podrían sorprenderte. Sigue leyendo para descubrir cómo puedes aprovechar este pequeño truco para mejorar la salud y la productividad de tu jardín.
1. Enriquecimiento de nutrientes

Las cáscaras de huevo son ricas en calcio, un nutriente vital para las plantas. A medida que se descomponen, liberan calcio lentamente, lo que ayuda a fortalecer las paredes celulares de las plantas. Esto puede resultar en plantas más robustas y cosechas más abundantes.