El alborotador de la escuela no dejaba de molestar a la chica nueva, pero entonces ocurrió algo que cambió el mundo escolar para siempre.

Una escuela normal con una regla tácita
Desde fuera, nuestra escuela parecía igual a cualquier otra. Pero todos los estudiantes sabían la verdad: o seguían las reglas de Tyler o estaban en problemas. Tenía a todos bajo su control, y nadie se atrevía a enfrentarse a él.

Recientemente, había puesto la mira en un nuevo objetivo: una chica tranquila llamada Sofía. Se acababa de mudar aquí con su madre después de cambiarse de escuela varias veces. Era evidente que quería integrarse. Con su peinado sencillo, vaqueros, suéter y voz suave, se mimetizaba con la multitud. Nadie habría adivinado lo que escondía.

El primer encuentro en la cafetería
Recuerdo estar sentada en la cafetería cuando Tyler se sentó frente a ella, sonriendo.

“Haz lo que te digo y tendrás mi protección”, dijo con desdén.

Sofía no respondió. Pero debajo de la mesa, noté que apretaba los puños.

Al día siguiente, Tyler y su pandilla la acorralaron cerca de las escaleras.

“No voy a llorar”, dijo con firmeza. Tyler se echó a reír, pensando que era débil. A partir de ese momento, comenzaron las burlas y las bromas.

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