A menudo es un pequeño detalle lo que llama la atención, divierte o da que hablar: un aro brillante en medio de la lengua. ¿Por qué algunas personas eligen perforarse en este lugar tan inusual? ¿Un capricho pasajero? ¿Una declaración personal? Detrás de este audaz gesto se esconde mucho más que una moda: una sorprendente mezcla de historia antigua, búsqueda de identidad y múltiples símbolos…
El piercing en la lengua: una herencia espiritual poco conocida.

A primera vista, se asocia con la moda o la originalidad. Pero ¿sabías que el piercing en la lengua tiene raíces sagradas? Mucho antes de las redes sociales o los salones de piercing modernos, algunas civilizaciones antiguas lo consideraban un acto profundamente espiritual.

Entre los mayas y los aztecas, por ejemplo, los sacerdotes se perforaban la lengua durante los rituales para conectar con las deidades. La sangre derramada no era insignificante: servía como ofrenda, pero también como puente entre el mundo terrenal y las esferas celestiales. Era casi como si cada gota sellara un diálogo simbólico con el más allá. Un gesto místico, muy alejado de los códigos actuales.

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