Miel + tomate contra los granitos
Coloque un poco de miel sobre una rodaja de tomate, masajee suavemente las zonas afectadas y luego enjuague después de 15 minutos.
¿El truco? La miel calma y purifica, mientras que el tomate regula el exceso de sebo. Un dúo eficaz antiimperfecciones que cuida tu piel.
Cúrcuma + tomate para atenuar las manchas oscuras
Añade una pizca de cúrcuma a una rodaja de tomate y aplícala en las zonas pigmentadas. Deja actuar durante 10 minutos.
¿El resultado? Una tez más uniforme y menos manchas gracias a los antioxidantes y las propiedades unificadoras naturales.
Azúcar + tomate para una piel suave
Para un exfoliante casero, moja una rodaja de tomate en azúcar y masajea con movimientos circulares. Enjuaga con agua tibia.
Efecto piel nueva garantizado: el azúcar exfolia suavemente, el tomate cierra los poros.
Vitamina E + Aceite de tomate para las arrugas
Vierta unas gotas de aceite de vitamina E sobre una rodaja de tomate, masajee las zonas afectadas y deje actuar durante 15 minutos.
¿Por qué nos encanta? El licopeno estimula la producción de colágeno, y el aceite nutre y regenera. La piel queda más tersa y las líneas de expresión se reducen.
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