Quizás finalmente tengamos una respuesta al aumento del cáncer de colon entre los adultos jóvenes.

 

En los últimos años, se ha hablado cada vez más de la microbiota, el fascinante universo de microorganismos que habitan nuestros intestinos. ¿Y si desempeñara un papel mucho más importante en nuestra salud a largo plazo de lo que imaginábamos? Esto es precisamente lo que acaba de revelar un estudio publicado en la revista  Nature . Los investigadores identificaron una pista sorprendente: una toxina llamada colibactina, producida por ciertas bacterias presentes de forma natural en aproximadamente un tercio de nosotros.

Pero lo realmente  preocupante es que esta toxina podría dañar nuestro ADN… y promover, años después, la aparición de cáncer de colon, a veces incluso a los 30 años. Una especie de  “rastro invisible”  que queda en nuestro cuerpo desde la infancia.

Detectada una firma bacteriana en jóvenes

Científicos analizaron tumores de casi 1000 personas con cáncer colorrectal en 11 países. ¿El resultado? Los pacientes diagnosticados antes de los 40 años tenían tres veces más probabilidades de presentar rastros típicos de daño relacionado con la colibactina. Y eso no es todo: en la mayoría de los casos, estas marcas parecen haber estado presentes antes de los 10 años. En otras palabras, lo que ocurre en nuestros intestinos cuando somos jóvenes podría determinar nuestra salud 30 años después.