Saque esto de su habitación: podría provocar cáncer de piel sin que usted lo sepa

 

  • Daño del ADN en las células de la piel
  • Envejecimiento acelerado (fotoenvejecimiento)
  • Hiperpigmentación
  • Y en algunos casos, mayor riesgo de cáncer de piel.

La luz azul se emite desde teléfonos inteligentes, tabletas, bombillas LED, computadoras portátiles e incluso algunas luces nocturnas o dispositivos domésticos inteligentes. ¿Y lo peor? A menudo estás expuesto durante horas por la noche, cuando se supone que tu cuerpo debería estar recuperándose, no absorbiendo la luz dañina.

Estás durmiendo en el resplandor

Observa tu dormitorio. ¿Duermes con…?

  • ¿Un altavoz o reloj inteligente que brilla?
  • ¿La pantalla de tu teléfono mira hacia arriba y se ilumina con cada notificación?
  • ¿Una luz de noche o una lámpara de lectura en tonos fríos?
  • ¿Un televisor o monitor en modo de espera?

Ese brillo aparentemente inocente podría ser más peligroso de lo que crees. La exposición acumulada a esta luz artificial de baja intensidad se ha relacionado con el estrés cutáneo y la alteración de los procesos naturales de reparación del cuerpo. Con el tiempo, esto puede desencadenar mutaciones celulares y aumentar la vulnerabilidad al melanoma y otros tipos de cáncer de piel.

No toda la luz es igual

Las bombillas de tonos cálidos (amarillas o rojas) suelen ser menos dañinas. Sin embargo, muchas bombillas modernas, especialmente las LED de “luz diurna fría” o “blancas brillantes”, emiten longitudes de onda de luz azul intensas que no se regulan y a menudo se pasan por alto.

A diferencia de la luz ultravioleta del sol, la iluminación interior no causa quemaduras solares ni enrojecimiento inmediatos, por lo que es fácil de ignorar. Pero es esta exposición invisible y prolongada la que la hace especialmente peligrosa.

 

 

 

 

 

Continúa en la página siguiente⏭️